Para corregir las orejas despegadas (“orejas de soplillo” ) o reducir su tamaño puedes recurrir a la otoplastia.
Es una intervención sencilla con la que podemos reposicionar las orejas y modificar su forma, consiguiendo que sean simétricas, menos separadas de la cabeza y alineadas con el ángulo que forman con el rostro.
intervención y postoperatorio
La intervención se realiza mediante una incisión en la parte posterior de la oreja que permite remodelar el cartílago y recrear el pliegue que habitualmente en estos pacientes está ausente. En caso de ser necesario también se puede modificar la forma y el tamaño del lóbulo, mediante una intervención conocida como lobuloplastia. Es una operación muy agradecida tanto en adultos como en niños (una vez que el desarrollo de la oreja ha finalizado, a los cinco o seis años de edad), ya que ayuda a mejorar la autoestima y la calidad de vida.
- Duración: 1-2 horas
- Anestesia: local sedación
- Quirófano: si
- Hospitalización: no (ambulatoria)
- Incorporación laboral: 2-3 días / 1 semana
- uso de banda o cinta: 2-4 semanas