El paciente ideal es aquel que desea prevenir y corregir los primeros signos de flacidez en el rostro.
Con los hilos tensores conseguimos dos efectos antiaging en un mismo tratamiento: estimular la producción de colágeno y elastina en la zona donde se aplican mientras que tensan y elevan la piel.
cómo es el tratamiento:
Los hilos están compuestos por un material reabsorbible llamado PDO (polidioxanona) que se introducen en la piel mediante agujas o cánulas, inyectando previamente anestesia local. Duran hasta 12 meses, según la composición, y el número de hilos necesarios dependerá de las zonas a tratar y de las características del paciente. El procedimiento se realiza en aproximadamente 30-40 minutos y la recuperación es muy rápida.
Se usan fundamentalmente para redefinir el óvalo facial o mejorar la flacidez del cuello y, cuando los combinamos con otros tratamientos, como la mesoterapia facial o la tóxina botulínica, los resultados conseguidos se acentúan exponencialmente.
- Duración: 30-40 minutos
- Anestesia: local
- Quirófano: no
- recuperación: inmediata
- duración: hasta 12 meses